El pasado viernes 1 de diciembre, el Rotary
Club Santa Susanna costa Barcelona se reunió en un ambiente cálido y festivo
para celebrar su entrañable cena de Navidad. Esta ocasión especial, cargada de
espíritu navideño, reunió a los miembros del club, sus familiares y amigos en
una velada que se caracterizó por su perfil íntimo y familiar.
El evento fue enriquecido por la presencia del conocido pianista Guillem S.
Benet, quien cautivó a todos con su habilidad musical.
El piano se convirtió en el acompañamiento perfecto para la noche, añadiendo un
toque de elegancia y emotividad a la celebración.
La camaradería y el espíritu de solidaridad que caracterizan al Rotary Club
Santa Susanna costa Barcelona se hicieron evidentes durante el tradicional
intercambio de libros entre los asistentes. Este gesto simboliza el valor de la
cultura y el conocimiento compartido entre los miembros, creando lazos aún más
fuertes dentro de la comunidad rotaria.
El presidente del club, Ramón Corretger, sorprendió a todos al organizar un
emocionante juego de Quiz.
La competencia amistosa y llena de diversión permitió a los participantes poner
a prueba sus conocimientos mientras compartían risas y momentos memorables.
Este juego no solo fue una actividad entretenida, sino también una oportunidad
para fortalecer los lazos entre los miembros del club.
Además, durante la cena, se reveló un regalo muy especial: La Campana del club,
un obsequio significativo proporcionado por el Rotary Club Ripoll, padrino del
Rotary Club Santa Susanna costa Barcelona. Esta campana da la reverencia a la
anterior, mas pequeñita, pero que había bien hecho su trabajo.
La nueva campana representa la conexión entre ambos clubes, recordando la
importancia de la colaboración y el apoyo mutuo dentro de la gran familia
rotaria.
El evento estuvo impregnado de un espíritu de generosidad y amistad, reflejando
los valores fundamentales del Rotary Club.
La cena de Navidad no solo fue una oportunidad para disfrutar de deliciosa
comida y buena compañía, sino también para reflexionar sobre el impacto
positivo que el club ha tenido en la comunidad y el mundo.
A medida que la noche avanzaba, la magia de la temporada navideña se hizo más
evidente. La sala resonaba con risas, música y conversaciones animadas, creando
recuerdos que perdurarán mucho después de que las luces navideñas se apaguen.
En resumen, la cena de Navidad del Rotary Club Santa Susanna costa Barcelona
fue mucho más que una celebración festiva. Fue un recordatorio de la
importancia de la amistad, la solidaridad y el compromiso con el servicio
comunitario.
Esa noche especial dejó una huella duradera en los corazones de todos los
asistentes, fortaleciendo aún más el tejido social que caracteriza a este
destacado club rotario